En mi ruta cotidiana una mirada, una semana peleándome por vos, contra mi mundo por vos.
Durmiendo en soledad se duerme abrazado a los miedos, y sin tener valor enloquecí a mi alrededor.
Un baldazo de agua fría un sueño en pesadilla al ver cerrado el local de ilusión sin que supieras quien soy...
Un panfleto supo dar cierto coraje y supiste ser mi enana y mi gigante.
Pase de esconderme a querer profanar las puertas del Edén, y pisé en falso en la estación de tren.
Y tu tiempo me dijo al oído "estoy clausurado para el que no pelea" despertando el otro lado de la moneda...
Para la única persona que lo va a leer...